La discriminación en el mundo del arte: repensar los cánones

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El mundo del arte es considerado por muchos como una expresión de la diversidad humana y la creatividad. Sin embargo, a lo largo de la historia, hemos sido testigos de la discriminación y el exclusivismo en términos de género, raza, orientación sexual, entre otros. Esto ha limitado la participación y la representación de ciertas comunidades en el mundo del arte, y ha perpetuado los cánones establecidos por la élite.

Discriminación de género

La discriminación de género en el mundo del arte se extiende desde los museos, galerías y exposiciones hasta los salarios y las oportunidades. Las mujeres han sido históricamente marginadas en el mundo del arte, y aunque se han realizado algunos progresos en este ámbito, aún hay mucho por hacer. Uno de los principales problemas es la falta de representación de mujeres artistas en las exposiciones y colecciones de arte. Según el Centro de Investigación de Arte de la Universidad de Georgetown, en Estados Unidos, solo el 29% de los artistas en exposiciones en grandes museos de arte son mujeres.

Además, las mujeres artistas también enfrentan discriminación salarial en comparación con sus colegas masculinos. De acuerdo con una encuesta realizada por la revista The Art Newspaper, en 2018, el artista masculino mejor pagado ganó casi el doble que la artista mejor pagada.

La discriminación de género en el mundo del arte también se refleja en la falta de representación de mujeres en roles de liderazgo en museos y galerías. Según el informe de la Fundación Nacional para las Artes de Estados Unidos, el 51% de los trabajadores de museos son mujeres, pero solo el 30% ocupan puestos de liderazgo.

Discriminación racial

La discriminación racial en el mundo del arte también es un problema importante. Durante años, el arte occidental ha sido considerado superior y ha dominado el mercado del arte, lo que ha marginado la producción artística de comunidades no blancas. Además, las personas de color han sido históricamente excluidas de las exposiciones de arte y las colecciones.

Un ejemplo de ello es el arte africano, que fue saqueado durante la época colonial y vendido en el mercado mundial del arte sin ninguna compensación a los países de los que provenía el arte. La falta de representación de artistas afrodescendientes también es alarmante. Según el informe de la Fundación Nacional para las Artes de Estados Unidos, solo el 6% de los artistas en exposiciones en los principales museos de arte son afrodescendientes.

La discriminación racial en el mundo del arte también se refleja en la falta de representación de personas de color en roles de liderazgo en museos y galerías. Según el informe de la Fundación Nacional para las Artes de Estados Unidos, solo el 10% de los directores de museos en Estados Unidos son personas de color.

Discriminación de la orientación sexual

La discriminación de la orientación sexual en el mundo del arte también es un problema. Aunque ha habido algunos progresos en cuanto a la inclusión de artistas LGBT+ y la representación de temas queer, todavía hay mucho trabajo por hacer. Según la colección de la Tate Britain, en Londres, no hay suficiente representación de artistas LGBT+ en sus colecciones de arte.

También hay un sesgo cuando se trata de cómo se exhiben las obras de arte. En la exposición "Hide/Seek: Difference and Desire in American Portraiture" en el Museo Nacional del Arte Americano, se incluyó una obra de video arte de David Wojnarowicz con contenido sexualmente explícito. La obra fue considerada ofensiva por algunos miembros del Congreso de Estados Unidos que cortaron el financiamiento al museo, lo que generó una controversia nacional sobre la libertad de expresión y la censura.

Repensar los cánones

Es necesario repensar los cánones del mundo del arte para lograr una representación verdaderamente inclusiva. Se necesita una mayor diversidad en las exposiciones y las colecciones, así como una mayor inclusión de artistas de comunidades marginadas en los roles de liderazgo en los museos y galerías.

Además, se deben abordar los problemas de la discriminación de género, racial y de la orientación sexual a nivel estructural. Esto implica la creación de políticas inclusivas y el fomento de la educación y la sensibilización sobre el tema en el mundo del arte.

En conclusión, la discriminación en el mundo del arte es un problema grave que limita la participación y la representación de ciertas comunidades. Es necesario repensar los cánones establecidos y trabajar por una representación verdaderamente inclusiva en el mundo del arte.