
Cuando hablamos de cadena de custodia, nos referimos al proceso por el cual se recolecta, se registra, se asegura y se presenta como evidencia un objeto, documento o materiales relacionados con el delito. La cadena de custodia es importante en el juicio porque esta evidencia es la que se usa para demostrar la culpabilidad o inocencia de una persona acusada de un delito. Esta cadena de custodia debe seguirse desde el momento en que se toma la prueba hasta que se presenta en la corte.
La cadena de custodia es importante porque garantiza que la evidencia presentada en el juicio sea confiable y creíble. Si la cadena de custodia no se sigue correctamente, la evidencia podría ser impugnada en el juicio y convertirse en inútil. Si un juez o un jurado no confía en la evidencia presentada, entonces es posible que no se asegure una condena o una sentencia justa.
Además, la cadena de custodia es importante porque protege la integridad de la evidencia. Si se cambia, altera o manipula la evidencia en cualquier momento durante la investigación, se puede socavar la credibilidad de la evidencia presentada en el juicio. La cadena de custodia se asegura de que nadie tenga acceso a la evidencia que no sea necesario para recolectarla o analizarla y garantiza que se mantenga en las mismas condiciones que tenía en el momento en que se recolectó.
La cadena de custodia comienza desde el momento en que se toma la evidencia. En este momento, se debe etiquetar y registrar la evidencia con un número de caso o una identificación única. La identificación se debe registrar en un registro y su transporte debe ser registrado también. La evidencia también debe ser embalada y sellada, y solo debería ser manipulada por personal capacitado.
Después de que se recolecta la evidencia, se almacena en un lugar seguro donde se puede controlar el acceso a ella. Además, se registra cualquier acceso que tenga a la evidencia. Finalmente, antes de presentar la evidencia en la corte, se debe volver a verificar la evidencia y se debe registrar su transporte desde su lugar de almacenamiento hasta la corte.
El personal que recolecta la evidencia es responsable de establecer y mantener la cadena de custodia. Este personal debe tener una capacitación especializada y conocimientos sobre los procedimientos de la cadena de custodia. El personal de la encuesta adquiere responsabilidad inicial para asegurar que la evidencia esté etiquetada, marcada, asegurada, inventariada, y registrada apropiadamente al ser recolectada. Como tal, la identificación y el etiquetado de la evidencia es el inicio formal de la cadena de custodia.
Una vez que la evidencia se presenta en la corte, es responsabilidad del equipo legal asegurarse de que se siguió la cadena de custodia de manera adecuada. El equipo legal puede revisar registros, identificar testigos y presentar argumentos para demostrar que la cadena de custodia se siguió correctamente.
La cadena de custodia es importante para garantizar que la evidencia presentada en el juicio sea creíble y confiable. Si la cadena de custodia no se siguió correctamente, es posible que la evidencia sea impugnada y que la credibilidad de la evidencia se vea socavada. Los casos dependen de la integridad de la prueba presentada, y la cadena de custodia es una herramienta vital para proteger la integridad de la evidencia.